Donde nace el dinero (o nacía)

Al este de Broadway, en pleno corazón del Financial District, se encuentra una pequeña y estrechita calle donde vive la Bolsa de Valores de Nueva York, más conocida como Wall Street.

Impresiona ver cómo en una calle tan corta se puede crear tanta cantidad de dinero, o al menos así era... El caso es que cuando comienzas a bajar la calle, al menos a mi, me produjo una sensación un tanto irónica. Quién me iba a decir que tan sólo 4 días después iba a ocurrir lo que ocurrió...

Inicio de la calle

Esquina con la calle Nassau. Al fondo, la capilla de San Paul, la más antigua de Manhattan.

Su cementerio es el más antiguo de la ciudad

Justo al lado del edificio de la bolsa, que he de decir que me decepcionó un poco por su tamaño (¿por qué siempre nos lo imaginamos todo más grande?), se encuentra el Federal Hall National Monument, edificio donde fue proclamado presidente George Washintong en 1789. Su enorme estatua preside la entrada. Hoy en día, acoge un museo conmemorativo sobre la historia del país donde además podemos encontrar la primera Declaración de Derechos Humanos.

Si algo impresiona del Districto Financiero es la arquitectura de los edificios, su solemnidad. Lo moderno de los rascacielos se mezcla con el encanto de las antiguas iglesias. Lo segundo es el ambiente. El ritmo de trabajo se siente en las calles, y a primera hora de la mañana el ir y venir de ejecutivos es frenético. Ellos con sus trajes y sus camisas azules Parece que han sido fabricados en serie. Ellas con sus trajes de chaqueta y faldas lápiz. La mayoría con hawainas de color negro en los pies. Y en los maxi-bolsos los high heels para dar el cambiazo en la oficina... Algo que ya puso de moda Melanie Griffith en Armas de Mujer hace veinte años.

El corazón de Nueva York late aquí. La cuna del capitalismo, el poder y los negocios. Es el símbolo del sistema económico del país, ahora en decadencia...

Otro lugar imprescindible es la Zona Cero. Lo único que se ve es el enorme agujero y algunos edificios dañados. Cuando estás allí es inevitable sentir un tremendo escalofrío, sólo de imaginar cómo tuvo que ser aquel once de septiembre. Lo visitamos el día del 7º aniversario y pudimos ser testigos de una breve e íntima ceremonia pública (aunque a varios metros de distancia) donde se leyeron en voz alta los nombres y apellidos de todas las víctimas. Se corrió el rumor de que Hillary y Omaba asistirían para dar un discurso, pero ni rastro de ellos.

Para finalizar con la ruta, nos tomamos un descanso en el Seaport. Allí nos esperaba nuestro segundo desayuno del día: huevos revueltos, bacon, tostada con mantequilla, coca cola y un espresso (o al menos lo imitaba). Es una zona preciosa llena de tiendas y restaurantes, perfecta para dar un paseo y disfrutar de las vistas del skyline financiero o del Brooklyn Brigde (al que dedicaré un post como dios manda).

¡Esto lo he visto yo en un montón de películas!

Ideal para tomar el sol con hermosas vistas al East River

Próxima parada... BROOKLYN.

Vicky, Cristina, Barcelona

Nueva York es la ciudad del jazz, de los musicales, de las finanzas, de la moda y, por supuesto, del cine. Y si hablamos de cine y hablamos de Nueva York, no puede faltar a nuestra mente uno de los maestros, Woody Allen.

Director, guionista, actor... este judío nacido en Brooklyn, ha sabido retratar como nadie el espíritu y la atmósfera de la ciudad de Nueva York. Gracias a él, pensamos en Nueva York y nos imaginamos un paseo por Central Park escuchando jazz de fondo, o un restaurante en el Soho con una pareja filosofando animadamente sobre la existencia humana o simplemente sobre lo complicado del amor. Vemos a una divertidísima y brillante Annie Hall con un estilo único que imitaron millones de mujeres en todo el mundo...

Pero esta vez abandonamos Nueva York y nos trasladamos a Barcelona, donde se desarrolla su nueva película Vicky Cristina Barcelona. Es la Barcelona vista a través de los ojos de Woody.

Estuve en Barcelona en el año 2005. Fue uno de esos viajes especiales y románticos que no se olvidan fácilmente. Poder ver de nuevo las calles del Barrio Gótico, el colorido del Park Güell, el ambiente de Las Ramblas, todo de las manos de uno de mis directores favoritos, en un cine en pleno Times Square, escuchando la banda sonora de Paco de Lucía... fue perfecto.

En la película, Barcelona aparece como un personaje más y ese era el objetivo de Woody:

"Quería rendir homenaje a Barcelona, porque me encanta esta ciudad y me encanta España en general. Es una ciudad llena de belleza visual, su sensibilidad es muy romántica. Una historia así sólo podría ocurrir en un lugar como París o Barcelona".

Es curioso que, a pesar de estar rodada en Barcelona y Oviedo y de contar con actores españoles en los papeles protagonistas, la película está teniendo mucho éxito en Estados Unidos. Y eso que Woody cada vez se aleja más del público norteamericano para acercarse al europeo.

Es una historia algo trágica, con notas de comedia, aunque un poco alejada de esos guiones irónicos y mordazes del cine al que nos tenía acostumbrado Allen. Pero sobre todo es una historia sobre el amor, sobre las decisones que nos cambian la vida, sobre lo complejo de la personalidad humana y lo difícil que es mantener una relación cuando cada uno tiene unas necesidades muy concretas...

Como sorpresa, el personaje de María Elena interpretado por Penélope Cruz, sin duda uno de sus mejores papeles, y cuya interpretación ya está sonando como posible candidata a la nominación como mejor actriz de reparto en los Óscar.

Otro ingrediente interesante es la música, gracias al grupo barcelonés Giulia y Los Tellarini. Al parecer dejaron en la recepción del hotel Arts, donde se alojaba Allen, una maqueta con canciones de su primer álbum para que la escuchara y sorprendentemente le encantó. Ellos protagonizan la canción principal del film, Barcelona, ¡un tema que verdaderamente engancha!

Y sólo una cosa más... Si vais a verla, hacedlo en versión original, please!

Que tengáis un buen finde ;-)

The night belongs to...

Una de las experiencias casi obligadas cuando visitas Nueva York es asistir a uno de los musicales que tienen lugar en la avenida más antigua, más luminosa y con más arte de Manhattan, Broadway.

Decidirse por uno no es fácil. Están todos. Pero si hay que elegir, es difícil dejar pasar la oportunidad de poder ver una de las obras más famosas de todos los tiempos. Porque si hay un protagonista en todo Broadway, un personaje que emocione noche a noche a gente de todo el mundo ese es el fantasma. La noche le pertenece a él...

The Phantom of the Opera o El fantasma de la ópera es la obra de teatro musical que ha batido todos los récords y sus cifras lo demuestran: ha recaudado 3,2 millones de dólares en todo el mundo, más de 80 millones de personas se han emocionado con ella, ha sido representada en más de 20 países, ha superado incluso el éxito de Cats. Sólo en Nueva York, la obra ha ganado 600 millones de dólares...
Se estrenó por primera vez en el teatro Majestic en 1988 y desde entonces ha sido representada más de 7.500 veces.

Escrita por Andrew Lloyd Webber, basada en la novela de Gaston Leroux, nos cuenta la historia de un compositor deforme y trastornado, conocido como el fantasma, que vive en los subsuelos de la Opera de París aterrorizando a empleados y actores y que se enamora de la hermosa y joven vocalista Christine. Una criatura a la que todos temen, que se acabará convirtiendo en el mentor de la corista...

La música, los decorados, la coreografía, el diseño de vestuario... son absolutamente maravillosos. Es evidente que estamos ante un musical de calidad. Algunos de los números como el Masquerade en las enormes escaleras de la ópera te dejan totalmente boquiabiertos. La iluminación, los efectos visuales, los cambios de escenario... lo llena todo de magia.

Este año el musical ha estado de celebración, ya que el pasado 26 de enero cumplió 20 años. Se trata del musical más longevo y con mayor éxito de la historia de Broadway.
Una experiencia inolvidable.

Fashion, fashion, fashion!!!

Lo primero que vi al día siguiente de aterrizar en Nueva York, después de un viaje de casi 10 horas incluyendo la escala y bajo una tormenta que parecía que iba a aparecer Godzilla entre los rascacielos, fue la New York Fashion Week.

Las nubes de la noche anterior decidieron marcharse y por el día amaneció despejado y muy soleado, de auténtico verano. Fuimos caminando hacia el Bryant Park, ya que estaba cerca de nuestra casa. Este pequeño parque situado entre la Sexta y la Quinta Avenida, y las calles 40 y 42, en pleno Midtown es un lugar bastante frecuentado por oficinistas que buscan un espacio verde en el centro de Manhattan donde poder tomar su almuerzo. Es uno de los parques preferidos por muchos neoyorkinos y cuando llegas allí descubres por qué. Tiene un encanto especial.

A medida que nos ibamos aproximando, se podía sentir la música de los desfiles bajo nuestros pies. En el centro del parque se distinguía la enorme carpa blanca y en los alrededores gente muy fashion, fotógrafos, prensa, televisión... Yo no hacía más que mirar a todos lados, aún un poco aturdida ya que no llevaba ni quince minutos en la gran manzana! Y de repente todo el mundo fashion de la ciudad y del mundo concentrado en un mismo punto... Pensar que allí estaban todos los diseñadores más importantes me puso los pelos de punta!

Y como Nueva York es una ciudad de sorpresas, nos encontramos con el primer "espectáculo callejero" a las puertas de los desfiles. Se trataba de la organización defensora de los animales NYC Animal Rights, como pude averiguar más tarde, que estaban manifestándose en contra del uso de pieles de animal por parte de algunos diseñadores. Como podéis ver en la foto, era muy bestia...

Lo mejor de la foto es la modelo con el Chanel

Fotos de animales despellejados y torturados. Fotos de Miuccia Prada con dos agujeros en lugar de ojos por donde salía sangre... y todos ellos embadurnados de pintura roja y sin dejar de dar gritos. Cuando lo ví no pude evitar pensar en esto,

¡Adoro Nueva York!

Después de dar una pequeña vuelta, ya que allí sin acreditación no se podía pasar (no sé cómo pudieron olvidarse de mandármela!) decidimos irnos, cuando de repente allí estaba. Scott Schuman. El creador del blog de moda con mayor influencia del momento... fotografiando a una joven, que para mi opinión tiene un poco cara de pena. Lo reconocí al momento. Bastante bajito, daba órdenes a la "modelo" de cómo tenía que colocar las manos o la melena. Me quedé allí mirando un buen rato y mi pobre prima sin entender nada "pero, ¿quién es este tío? ¿qué hacemos aquí?". No podía irme sin fotografiar el momento, aunque no es muy buena ya que mi timidez me deja paralizada en momentos como éste.

Días más tarde busqué en su blog a esta chica, pero su foto no se publicó (debe de dar un bajón...). Pero aún así os recomiendo que veáis el excelente reportaje fotográfico que ha realizado este hombre durante la Semana de la Moda. Simplemente genial!

La siguiente parada fueron las compras, (pero obligadas!!), ya que mis maletas estuvieron extraviadas casi tres días... y tenía que sobrevivir con algo hasta que llegaran . Así que seguimos subiendo por la Quinta, directas a GAP.

¿Para cuándo en Madrid?

Después de arrasar con la ropa interior, los pijamas, los calcetines y las camisetas (y ya más tranquila) seguimos con nuestra ruta por la Quinta. Las sensaciones que tuve caminando por esta calle por primera vez no las olvidaré en mi vida. Y, cómo no, nos paramos en todos los escaparates.

Fendi

Salvatore Ferragamo

Just Cavalli

Armani Exchange con DJ incluido

Mis favoritos, los de Saks

La moda estaba por todas partes...

...hasta en una calle, justo donde estaba mi escuela

Así es el glamour de Nueva York

Un pedazo de mi Nueva York

La has visto en cientos de películas. Te has sentido como si caminaras por sus calles viendo sus fotos, sus carteles. Como si pudieras respirar su aire cuando la observabas en anuncios de publicidad. Has bailado, sonreído, incluso emocionado escuchando las letras que hablaban de ella en los viejos CD´S. La has llevado hasta en tu camiseta, para declarar tu amor por ella...

De repente un día te encuentras allí. Como te gustaría poder verte por un agujerito, como si fueras un personaje de una de esas películas. Pisas su asfalto y sientes que tu sueño se ha cumplido... "american dream"... tus 15 minutos de fama. Porque aquí todo es posible.


Hace un día hermoso. El cielo está tan azul que parece irreal. No hay ni una sola nube y los enormes rascacielos brillan iluminando la ciudad. No puedes evitar mirar hacia arriba, pero todo es tan alto que acabas mareándote. Pronto te das cuenta de que es el síndrome del turista. Un escalofrío te recorre de arriba a abajo. Ya formas parte de ese sueño que tanto has esperado. Estás en la ciudad que nunca duerme...

"The Crossroads of the World"

Vas caminando y las calles te resultan familiares. Madison, Park, la mítica Broadway... la Quinta Avenida y su escaparate de Tiffany´s. Y la música de Frankie suena en tu cabeza... I want to be a part of it, New York, New York...

Tiffany & Co.

Hotel Plaza

Un taxi cruza velozmente la quinta avenida

Hay gente por todas partes. En los semáforos se agolpan intentando cruzar, ni siquiera esperan a que los coches paren. Tal vez lleguen tarde a una reunión importante de trabajo o a una cita especial. Aquí todo va deprisa, tal vez demasiado. Te cuesta asimilarlo, hasta que sin darte cuenta, ya te has adaptado a su ritmo frenético. El sonido de las sirenas de bomberos y policía forma parte de su banda sonora, día y noche. En ocasiones llega a ser ensordecedor. Pero a nadie le importa, al fin y al cabo ellos son los héroes de la ciudad.


Muchos te preguntan por qué has cruzado el charco para llegar hasta aquí. A pesar del sofocante calor de finales de verano, el incesante tráfico, la masa de turistas, la "suciedad" de sus calles (algo que ni la Bradshaw y sus amigas te habían contado...) y la respuesta está clara. Porque es Nueva York. (The top of the heap). Y entonces comprendes por qué la has amado todo este tiempo.


Continuará...

{Después de este mes de parón, vuelvo al blog. Vuelvo a las entradas, a los comentarios. A los memes y a los premios. A las visitas obligadas por todas vuestras casas... Os echaba de menos}.